16 Julio 2012

Pasarela Manquehue y falla en su estructura

La falla de uno de los anclajes de apoyo de la pasarela que cruza la Av. Manquehue, ha producido una natural inquietud en la población, planteando varias interrogantes en relación al diseño de este tipo de estructuras, los materiales usados y su ejecución. Icha.cl julio 2012.

En primera instancia cabe preguntarse si este caso obedece a una tendencia definida de algunas de estas áreas o si representa una tendencia global de la construcción en el país.

Para ello podemos considerar primero si el material acero es constructivamente adecuado para realizar este tipo de estructuras, vale decir estructuras suspendidas con importantes distancias a salvar y, como elemento principal de juicio, si cualquier construcción realizada con acero es capaz de mantener un nivel adecuado de seguridad estructural, aun tomando en cuenta sus desventajas normales que pueden aparecer insalvables en una primera mirada, como son su resistencia al fuego, su poca resistencia a la corrosión, su flexibilidad, su comportamiento térmico y otras menores.

Si, a la luz de la ciencia de la ingeniería, recorremos estas condicionantes encontramos que el acero como material de construcción presenta características excepcionalmente buenas para cumplir con las exigencias de una construcción segura, durable y confiable en su comportamiento en el tiempo, por lo tanto hemos de descartar una debilidad insalvable en la primera hipótesis expuesta el material es, por demás, adecuado para el uso propuesto.

El diseño es otra característica de la estructura que debemos mirar con especial atención pues de todos nosotros es sabido que si no se ha realizado una precisa y cabal proyección de todas las condiciones a las cuales estará sometida la estructura durante su vida útil, es imposible asegurar un comportamiento estructural adecuado. Para cumplir con esta finalidad se debe tomar debidamente en cuenta tanto el comportamiento del material frente a las solicitaciones como las cargas originadas por su uso y las acciones espontáneas de los fenómenos naturales.

Es imposible predecir de manera certera el comportamiento global de la estructura y cada una de sus partes, ya sean estos elementos, uniones y anclajes de los diversos elementos que la componen con la finalidad de garantizar su seguridad estructural a todo evento. En este diseño el profesional a cargo juega un rol preponderante y es válido preguntarse aquí si efectivamente estamos eligiendo a las personas más idóneas para llevar a cabo ese trabajo, no solamente como mandantes que eventualmente pueden escatimar recursos para lograr el cumplimiento de mejores condiciones económicas a costa de la seguridad de las personas; sino como sociedad que establece cánones y habilitaciones profesionales de manera apropiada. Si frente a esta interrogante no tenemos una respuesta clara, consistente y sólida, estamos fallando frente a nuestros semejantes y los exponemos por negligencia, a situaciones de inseguridad y peligro que, desde un punto de vista ético y humano, debemos evitar.

Es aquí donde se absolutamente necesaria la participación de las organizaciones intermedias de la sociedad para tener un aporte decidido y definido en los niveles necesarios de normalización, regulación y control de los procesos y, en este caso específico, el Instituto Chileno del Acero ha propuesto iniciativas fundamentales para el desarrollo y apoyo de estas políticas globales, impulsando el estudio de normas y proyectos de regulación y control en la construcción en acero en el país.

En el terreno de la ejecución también caben varias de las reflexiones anteriores. Como considerar si la instancia ejecutora es capaz de cumplir con las condiciones mínimas de calidad y correcta fabricación de los diseños mencionados y, por lo tanto, de preparar ese material de manera que se eviten las situaciones de riesgo antes definidas. Si la respuesta a ello no es positiva, debemos cuidar de establecer regulaciones estrictas que determinen esas condiciones de calidad y las instancias de control necesarias en todos los niveles, ya sean ellos públicos o privados, internos o externos. La capacidad de un país con un mínimo capacidad industrial, reside en una ejecución excelente de sus procesos constructivos de manera que ofrezca a la comunidad productos confiables en toda la extensión, adecuando de manera extensa el cumplimiento de todas las etapas de estos procesos y, por sobretodo, en la oferta de bienes con una línea de producción reconocible en toda su extensión.

Como consecuencia de lo anterior debemos analizar con atención este accidente en la pasarela, no solamente porque podamos comprender su significado a través de un análisis puramente cuantitativo, sino que también porque tiene un profundo significado cualitativo que nos llama a preguntarnos si estamos entregando respuestas válidas a la colectividad que nos rodea. Si no ponemos este problema en esta perspectiva, corremos el grave riesgo de traicionar la fe que el público coloca en nuestras manos y que hemos de defender en todas las situaciones posibles.

Sergio Contreras



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