15 Febrero 2013

Ya venció el plazo

Columna de opinión de Patricio Herman de Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en Estrategia el 14 de febrero 2013.

La ley impide que se inicien las obras de los proyectos que, debiéndose someter al SEIA, no cuentan con esa calificación favorable y equipamientos universitarios.

La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), en su Resolución Nº 574 publicada en octubre de 2012 en el Diario Oficial, estableció que los titulares de proyectos que han sido calificados ambientalmente favorables debían actualizar sus datos para que así esa SMA organice un registro público que será de mucha utilidad. El plazo para que los representantes de los proyectos enviaran la información a la SMA venció el pasado 21 de enero.

Ahora bien, la Dirección de Obras de la Municipalidad de Recoleta hace algún tiempo otorgó un permiso de edificación a la sociedad Desarrollo Inmobiliario Bellavista S.A. para que se construyera la casa central de Universidad San Sebastián, un centro de extensión de la misma y 3 edificios habitacionales en altura. 

Los empresarios, motu proprio, decidieron someter a evaluación ambiental sólo el conjunto habitacional, el que sí cuenta con una calificación favorable cursada por el ex Corema. Como las instalaciones educacionales no fueron sometidas al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) se vulneró la legislación ad hoc lo que ha sido reprochado por la Contraloría General de la República (CGR) y por el Ministerio de Medio Ambiente. 

Es más, por ese motivo y por otros que están radicados en sede judicial, la CGR llevó a cabo un sumario administrativo al interior de la Dirección de Obras de Recoleta.

Recordemos que la ley impide que se inicien las obras de los proyectos que, debiéndose someter al SEIA, no cuentan con esa calificación favorable y estos equipamientos universitarios, por la carga de ocupación que tienen, debían ser evaluados por la institucionalidad. 

En este caso, en donde se observa un “olvido” bastante más serio, ya que estamos ante una violación a le ley, la SMA tendrá que proceder con sumo rigor. Deberá cursar multas más onerosas, exigiendo que las edificaciones universitarias, aunque sea en forma extemporánea, ingresen al SEIA.



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