01 Octubre 2009

Gran Estatua en Lugar Inadecuado

Columna de opinión de Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en Estrategia el 01 de octubre de 2009.

Columna de opinión de Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en Estrategia el 01 de octubre de 2009. En la manzana de 1,5 has, donde estaba el hoy demolido Liceo Alemán, se otorgaron permisos de edificación a la empresa Desarrollo Inmobiliario Bellavista S.A. para construir un denominado Conjunto Armónico consistente en 3 torres habitacionales de 19 pisos c/u, con más de mil departamentos, la Universidad San Sebastián, con capacidad para 3 mil 900 alumnos, un centro de extensión y un cine, con un total de 1.100 estacionamientos bajo nivel. Este conjunto de edificios se está desarrollando sin mayores contratiempos, aunque existe una denuncia en la Contraloría efectuada por el grupo “Ciudad Viva” del barrio Bellavista. Ahora bien, los dueños de esa universidad le están haciendo un merecido homenaje al recordado Papa Juan Pablo II y para ello encargaron a un escultor, hermano de un directivo de esa casa de estudios, que erigiera una estatua de excesivas dimensiones, 13,5 metros, incluyendo su plataforma, considerando el espacio público en donde se pretende emplazar: una angosta área verde que enfrenta la Escuela de Derecho de la U. de Chile. Debido a la publicación de una carta suscrita por un conocido arquitecto, especialista en cuestiones patrimoniales, criticando la envergadura del monumento, se ha generado una polémica, entre otros motivos, porque el titular del proyecto desconociendo la legislación del Consejo de Monumentos Nacionales, tomó su decisión de construir la estatua sin solicitar la autorización de este servicio público. La escultura de marras está próxima a terminarse y como será prácticamente imposible instalarla en el espacio discrecionalmente elegido, porque la fundada oposición a ello está creciendo, teniéndose en cuenta que es una obra de $400 millones, está claro que la Universidad San Sebastián tendrá que adoptar una nueva decisión, en términos de encontrar el óptimo espacio para distinguir la figura de Juan Pablo II. La opción más segura sería que se ubicara en su propio terreno de 1,5 has, para lo cual sólo tendría que solicitar un permiso en la Dirección de Obras de Recoleta. En este caso, por tratarse de un terreno privado, el Consejo de Monumentos Nacionales no interviene.



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