17 Agosto 2009

¡Que pague papá fisco!

Columna de opinión de Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en diario La Nación el 17 de agosto de 2009.

Columna de opinión de Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en diario La Nación el 17 de agosto de 2009. A PESAR DE que la prensa dominante informa, de modo consciente o por ignorancia, que el megaproyecto Costanera Center está paralizado desde enero pasado debido a la crisis financiera internacional (sic), todos quienes algo sabemos de estas cosas lo desmentimos, porque el burdo y atrasado permiso de edificación otorgado por la Dirección de Obras de Providencia contiene diversos vicios denunciados por nosotros y acogidos por el seremi de Vivienda y Urbanismo, jefe técnico del funcionario municipal que firmó tal acto administrativo. Desde mayo el caso está radicado en la Contraloría General de la República, porque ese seremi, cumpliendo con la Ley General de Urbanismo y Construcciones, solicitó a aquella un sumario administrativo para detectar los motivos por los cuales se otorgó un permiso tan lleno de "errores", eufemismo que se usa en nuestro pulcro país. Asociado a esto, recordemos que tanto los agentes del Estado como los actores privados, cuando se revelan sus maniobras, siempre dicen haber actuado de buena fe y la doctrina imperante es creerles para no "meter ruido". Como este proyecto atraerá a decenas de miles de consumidores, el dueño de Cencosud propuso que la Línea 4 del Metro, que viene de Puente Alto a la Estación Tobalaba, se extendiera hacia el norte hasta el propio centro comercial, medida bastante lógica para desincentivar el uso de automóviles. Pero como Paulmann es muy sagaz, se relacionó con el ex ministro de Obras Públicas Eduardo Bitrán, a quien convenció con velocidad, porque convinieron que la inversión necesaria -unos 70 millones de dólares- sería asumida en 80% por el Estado y en 20% por el privado. Ello, como era de esperar, generó un rotundo rechazo ciudadano y enseguida todo volvió a la normalidad cuando Clemente Pérez, presidente del Metro, puso las cosas en su lugar diciéndole a Cencosud que esa empresa estatal no hace beneficencia, menos con las empresas más poderosas del país, y así fue como nunca más se habló sobre el asunto: Pérez, al decir no, procedió como un verdadero servidor público, conducta proba que debería ser imitada por otros funcionarios caracterizados por flexibilidades y genuflexiones. También sabemos que Cencosud no desea asumir el costo de las obras de mitigación vial impuestas a Costanera Center en el Estudio de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano (Eistu), documento con el que se permitía iniciar las faenas y al respecto hace poco Cristián Labbé, alcalde de Providencia, valiéndose del Diario Financiero, muy suelto de cuerpo dijo al gobierno que el Estado debía subsidiar esas obras necesarias para que pueda funcionar Costanera Center. El periodista que entrevistó al alcalde inició su crónica transcribiendo las declaraciones de aquél: "Siempre hemos pensado que el Estado tiene que ser un ente facilitador de la inversión. El Estado debiera ponerse subsidiariamente en obras de mitigaciones y ayudar a que el inversor despegue". Como buen estratego militar, sabía que con ese tipo de expresiones, su contraparte (la autoridad central), ablandándose, le iba a encontrar algo de razón y así se establecería el diálogo. Según Labbé, se requieren unos 90 millones de dólares para ejecutar las obras relacionadas con el megaproyecto, incluyendo un túnel en Avenida Andrés Bello con conexión directa al mall y un puente sobre el Mapocho, entre otras. Para justificar su desmedida petición a favor de Cencosud, Labbé nos recordó los miles de millones de pesos que se han invertido en el Transantiago para que mejore su operación, ejemplo que no viene al caso. Sabemos que el ministro Sergio Bitar desea analizar el subsidio, porque se encuentra encandilado con la fastuosidad del megaproyecto, pero también que el Ministerio de Hacienda es muy riguroso a la hora de regalar la plata de los contribuyentes. Ante esta realidad y si de ayudas se trata, y si Labbé está tan interesado en cooperar a Cencosud, le proponemos que, con fondos municipales, done a ese influyente particular 45 millones de dólares, para que con su igual y propio aporte, Costanera Center esté en condiciones de cumplir con todas las mitigaciones viales que le corresponden. En una de ésas, el concejo municipal de Providencia, conformado por futuros clientes del mall de Paulmann, podría aprobar ese traspaso de fondos para ahorrarle dinero al empresario, lo cual sería un hecho inédito y bastante curioso, sino insólito.



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