Defendamos la ciudad

Columna de Patricio Herman, publicada el miércoles 17 de Octubre de 2007 en "Diario Financiero" A fines de año, los vecinos de la comuna decidirán en conciencia La opinión pública ha conocido el dictamen Nº 46097 emitido el 12 de octubre por la Contraloría General de la República, mediante el cual se declara la procedencia legal del plebiscito para resolver los conflictos de intereses en materia de normas de edificación en Vitacura. En nuestro país nunca se ha llevado a cabo una elección de este tipo, a pedido de los vecinos, teniéndose en cuenta que su resultado es vinculante si los que emiten sus votos representan al menos 50% de los inscritos en los registros electorales. Recordemos que el Concejo Municipal había tomado la decisión de modificar el Plan Regulador en los sectores de Escrivá de Balaguer y Kennedy Oriente para permitir la edificación en altura, lo que era resistido por diferentes grupos vecinales que privilegiaban la conservación de sus barrios de densidad baja. Como no se logró un acuerdo que satisficiera las posiciones de las autoridades locales y las de sus mandantes, estos últimos se articularon y formaron un movimiento ciudadano denominado “Salvemos Vitacura”. Los vecinos hicieron valer la institución del plebiscito establecida en la Ley 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades y así fue cómo lograron que un porcentaje superior al 10% de los inscritos en los registros electorales de esa comuna firmaran ante notario su deseo de convocar a plebiscito para dilucidar el conflicto producido. El alcalde desconoció el resultado por asuntos de forma y para avalar su posición obtuvo el apoyo del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Para formalizar el rechazo a la convocatoria del plebiscito, el alcalde emitió el decreto municipal 4/244 avalado por un informe en derecho de una distinguida abogada de la plaza. Tras un acucioso examen, la Contraloría resolvió que, tanto la posición expresada por la autoridad de Vivienda, como el propio decreto municipal son contrarios a derecho y siendo así conminó al alcalde a dejar sin efecto su acto administrativo y le señala que proceda a la brevedad a dictar el decreto correspondiente para plebiscitar la materia que comentamos. Así las cosas, a fines de año los vecinos decidirán en conciencia.