25 Agosto 2006

Segregación en El Golf : un acto distractivo

Columna de opinión de Patricio Herman, publicada en la revista El Periodista el viernes 25 de agosto de 2006.

Columna de opinión de Patricio Herman, publicada en la revista El Periodista el viernes 25 de agosto de 2006. El domingo pasado se hizo una consulta no vinculante a los vecinos del barrio El Golf de la comuna de Las Condes para que se pronunciaran sobre una medida en contra de los bulliciosos travestis y meretrices que pululan en las noches ofreciéndose a ejecutivos aburridos de sus esposas, los que desembolsan determinadas sumas de dinero para disfrutar de variados y extravagantes servicios sexuales. Todos los diarios, canales de TV y algunas radios le dieron una tremenda cobertura al acto eleccionario y desde antes esa iniciativa de “bien público” ya había merecido sesudos reportajes y entrevistas en directo a los actores principales. Es la gran noticia de las últimas semanas. Es decir, se logró el objetivo que se propuso el hábil alcalde De la Maza, quien redireccionó la pauta que maneja la prensa para que, a la luz de ese acto participativo y democrático, no se hablara más de las decenas de permisos de edificación ilegales detectados en su dirección de obras por la Contraloría General de la República. Brillante el edil y más todavía su equipo comunicacional. Ahora bien, recordemos que los municipios son meros administradores de los bienes nacionales de uso público (calles, entre otros) y que el control superior de ellos lo ejerce el ministerio de Bienes Nacionales, institución que ya le había dicho formalmente al alcalde que su deseo de impedir los flujos vehiculares en un cierto perímetro de ese sector era improcedente. La propuesta alcaldicia es que los libidinosos conductores de BMW, Mercedes, Audi y Porsche de última generación no puedan ingresar al templo de la lujuria para que así los vecinos puedan dormir tranquilos. Dado que el 60% de los votantes aprobó el cierre nocturno de las calles en donde ellos residen, la idea es implementar la medida a partir del próximo 1º de Septiembre, lo cual significará que tales oferentes sexuales tendrán que decidir qué harán para no perder su fiel clientela. Lo más probable es que en una asamblea callejera decidan mudarse de sector y seguramente se irán al sector sur colindante al anterior, ya que se descarta que se vayan más al oriente, porque allí reside la primera Mandataria, más al poniente porque se trata de la comuna de Providencia y a sus exclusivos feligreses no les gusta “bajar” tanto y más al norte porque ese sector, por ser muy iluminado, y por tener mucho comercio gastronómico de alto nivel, no ofrece garantía de privacidad a los clientes. En todo caso y como existe el mercado que demanda ese tradicional servicio y erradicar de las calles a esos trabajadores no será posible porque ellos están ejerciendo una actividad no penalizada, lo lógico sería que se abrieran diferentes barrios rojos en las comunas en donde las autoridades y especialistas lo decidan, para que ellos se inserten en el sistema con todas las ventajas que ello significa y es más, como ejercen actividades lucrativas, el Servicio de Impuestos Internos debería entregarles boletas para que sus ingresos monetarios tributen como trabajadores independientes. El alcalde sabe de estos desplazamientos peatonales a otras zonas en su comuna, por parte de quienes él desea erradicar, como también conoce la ley, pero su propósito era armar un cuento publicitario de gravitante trascendencia para que los periodistas se olvidaran de la Caja de Pandora que se abrió en su municipio con los permisos de edificación ilegales. Y el hombre tuvo un sonado éxito porque de lo anterior nunca más se habló.



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