19 Diciembre 2007

París limita la publicidad

París, la capital de Francia, adoptó este martes un reglamento para reducir drásticamente la publicidad en sus calles, en medio de un debate sobre equilibrio entre romanticismo y modernidad. www.BBCmundo.com

Gerardo Lissardy. El reglamento aprobado por el Consejo de París elimina de aquí a dos años los paneles de publicidad mayores de ocho metros cuadrados y prohíbe la propaganda luminosa sobre los elegantes edificios "haussmanianos" del siglo XIX. También impide el funcionamiento de los paneles callejeros de publicidad rotativa durante la noche y que se coloquen afiches publicitarios en las vitrinas de locales comerciales, entre otras cosas. "Creo que va a haber una disminución como de 30% de la superficie de publicidad en París... 30 ó 40%", dijo Sergio Coronado, concejal de un barrio de París por el ecologista Partido Verde, uno de los impulsores del reglamento. Lea también: Guerra a la publicidad en Sao Paulo Lucha por centímetros Coronado le aseguró a BBC Mundo que se trata de "un avance bastante importante" porque "hay lugares donde la publicidad había tomado una importancia tal que es lo único que se veía en la ciudad". En efecto, en algunas partes de París parece existir una disputa abierta por ocupar con publicidad cada centímetro cuadrado disponible, en paneles, comercios, vehículos, estaciones de buses y metro (que no son afectadas por el reglamento) y hasta en los balcones de los apartamentos, que promocionan desde hoteles a inmobiliarias, algo que pasa a estar prohibido. La capital francesa tiene unos 2.350 paneles de publicidad de ocho y 12 metros cuadrados de superficie, explotados por empresas de mobiliario urbano. Se estima que más de la mitad deberán ser eliminados por superar el límite permitido. El nuevo reglamento extiende, además, las zonas libres de publicidad a áreas típicas como Montmartre, los muelles del Sena cerca de la torre Eiffel y la Bastilla. También pasa a estar prohibida la propaganda a menos de 50 metros de las escuelas y 300 metros de monumentos históricos. Lea también: Londres 2012, limitan publicidad ¿Publicidad o arte? El alcalde socialista de París, Bertrand Delanoë, expresó su apoyo a las medidas que, según él, van a "permitir una mayor dinámica económica y descontaminar a París en el plano visual". Pero en estos días también se han escuchado quejas sobre las nuevas medidas, que algunos consideran excesivas y recuerdan que la ciudad ya tenía un reglamento de publicidad desde 1986, más permisivo. El presidente de la Unión de Publicidad Exterior (UPE), Stéphane Dottelonde, le dijo a BBC Mundo que el nuevo reglamento "es demasiado restrictivo". "Va a penalizar esencialmente las actividades económicas y comerciales, (y) sobre todo las actividades culturales, que en París son muy importantes y que recurren de gran modo a la comunicación exterior", sostuvo. De hecho, en la ciudad donde Henri de Toulouse-Lautrec hizo del diseño de afiches todo un arte en la Belle Époque, y donde los cines, teatros y museos recurren a grandes carteleras para promocionar sus obras, puede ser difícil separar la mera publicidad de determinadas expresiones culturales. Según Dottelonde, "más de un tercio" de los anunciantes en la vía pública parisina están vinculados a la cultura. Sin embargo, Coronado aseguró que "el encanto de París se lo da su vida artística, cultural, intelectual, nocturna", y no su publicidad. Lea también: España: controversia publicitaria ¿Futuro incierto? Las empresas vinculadas a la propaganda callejera también temen que otras ciudades francesas imiten el reglamento parisino y eso las ponga en la cuerda floja. Por lo pronto, Insert, una compañía dedicada a la venta de afiches publicitarios para las vidrieras de comercios, advirtió que si las nuevas medidas se aplican al pie de la letra deberá bajar cortinas y dejar en la calle a 600 empleados. La Cámara de Comercio e Industria de París también alzó su voz contra el reglamento y advirtió que se pretende imponer en París un proyecto de "ciudad museo" y "adormecida". Las nuevas medidas deberán enfrentar ahora dos recursos administrativos presentados por la UPE. Dottelonde estimó que las presiones permitirán cambiar el reglamento "en un sentido menos restrictivo". En el Consejo de Paris, el reglamento fue aprobado por una mayoría integrada por verdes y el Partido Socialista, que gobierna la ciudad. La Unión para un Movimiento Popular (UMP), del presidente Nicolas Sarkozy, votó en contra.



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