30 Octubre 2006
Critican incorporación de nuevas comunas al Plan Regulador

¿Planificación o crecimiento descontrolado?

Reportaje publicado en diario La Nación el 30 de octubre de 2006, donde se cita a Patricio Herman como vocero de la Agrupación Defendamos la Ciudad.

Por Dalia Rojas Contaminación, expansión excesiva, degradación del suelo, desarrollo inmobiliario excesivo y densificación demográfica forman parte del arsenal que diversas instituciones han tomado para desestimar la inclusión de doce comunas al plan habitacional de la región. El seremi responde: “Hay que dejar de tener una mirada centralista”. No muy felices se encuentran los representantes de diversas organizaciones ciudadanas después de recibir la noticia de que doce comunas se incorporarán al Plan Regulador Metropolitano (PRM). Reconocen que por un lado, es bueno que la región sea la primera en contar con una regulación en todo el territorio, pero hacen una serie de alcances al ver en detalle lo que fue aprobado y expuesto el jueves pasado por el intendente metropolitano, Víctor Barrueto, y el seremi de Vivienda y Urbanismo, Nelson Morales, quienes anunciaron que la finalidad de esta modificación es descentralizar Santiago, entregar herramientas desarrollo a los gobierno locales y proteger espacios de valor natural, agropecuario y patrimonial. Pero esto no termina de convencer a las organizaciones civiles, quienes lanzan sus dardos especialmente a la decisión de sumar 9 mil hectáreas urbanizables, que se agregan a las 7 mil ya existentes. “Son mayores oportunidades de negocios no más, o sea, aumenta la oferta de suelo urbanizable. Ellos lo hacen en la creencia pueril de que a mayor oferta, menor valor del suelo”, dispara Patricio Herman, vocero de Defendamos la Ciudad. Para ellos, esto representa un crecimiento de Santiago, que va en dirección opuesta a lo que se necesita en materia de vialidad y medioambiente. A Patricio Lanfranco, representante de Ciudad Viva, la medida le parece insólita. “Se deja de pensar en una ciudad que necesita de permeabilidad y retención de las aguas lluvia para que no sigamos enfrentando los problemas de cada invierno, con cada hora de lluvia que cae”. Sara Larraín, directora del programa Chile Sustentable, lo secunda, al señalar que si ya hay 7 mil hectáreas para territorio urbano, “es absurdo agregar 9 mil más. Es contradictorio que la autoridad por un lado esté actualizando el plan de descontaminación, y por el otro el Ministerio de la Vivienda siga agrandando la capital”. Pero las críticas no paran ahí. El nuevo PRM también incluye 200 mil hectáreas para proyectos en Zonas de Desarrollo Urbano Condicionado (Zoduc), con un 20% de viviendas sociales, áreas verdes y equipamientos, lo que según Patricio Herman, en la práctica simplemente “nunca se ha llevado a cabo”. Él concede que las exigencias que hoy existen son mayores que las existentes anteriormente, “pero aunque así sea, no hay ningún proyecto urbano de desarrollo condicionado aprobado”. Y agrega que las tierras agrícolas que bordean la Región Metropolitana, son las mejores tierras “no sólo de Chile, sino que a nivel mundial. Y esto lo dijo el ex ministro de Agricultura, Jaime Campos, pero al pobrecito nadie lo llevó en apuntes”, se lamenta. Normar las parcelas El seremi de Vivienda y Urbanismo, Nelson Morales, explica que lo que se hace con este nuevo PRM es normar el efecto que han tenido las parcelas de agrado,“ una suburbanización que no ha asumido lo que son las externalidades negativas que eso ha provocado”. Señala que los Zoduc sí tienen que asumir esos impactos. “La gente iba y hacía su casita en una parcela de agrado. Hoy se tienen que hacer proyectos que tienen que compartir las externalidades del impacto urbano, que es algo que no estaba contemplado”. Con respecto a las 9 mil hectáreas, responde que es un acto de anticipación, donde se tomó en cuenta el gran dinamismo demográfico en esas zonas y hace un llamado a dejar de mirar de manera centralista a la región. “Hay otros centros urbanos consolidados, aparte de la provincia de Santiago en la Región Metropolitana, como Melipilla o Talagante. Tenemos que dejar de tener una mirada centralista de Santiago y pasar a tener una mirada regional. Y eso significa que una región como esta tiene que empezar a desarrollar policentrismos”. Lo que ahora queda es que las doce comunas regulen sus respectivos planos reguladores. Ya seis de ellas están haciendo los estudios y se espera que el próximo año se inicie el proceso en las restantes.




Inicia sesión para enviar comentarios