Defendamos la ciudad

Lejos de amilanarse con el oficio que les envió el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) para evitar que sigan cobrando a sus clientes por el uso de estacionamientos, los centros comerciales ya están armándose para dar la batalla.

La Ley de General de Urbanismo y Construcción, efectivamente, establece que los centros comerciales deben contar con cierto número de estacionamientos para sus clientes y es el argumento que espera defender el Sernac si la mediación deriva a tribunales.

Pero los malls que optaron por cobrar por el parking no están desarmados. La mayoría habría construido casi el doble de los estacionamientos que les exige la norma, por lo que si se les impone la obligación de ofrecer gratuidad por los espacios, bien podrían cobrar por el excedente en parking.

Al parecer, la guerra recién comienza, porque en los centros comerciales están convencidos de que si el servicio es pagado otras personas no harán mal uso de él. Los guardias de los establecimientos regularmente notaban que algunos vehículos permanecían todo el día, lo que indicaba que muchas personas dejaban el automóvil estacionado para irse a la oficina y luego pasaban a retirarlo. Dicha situación se repetiría sobre todo, en aquellos recintos cercanos a alguna estación de metro, comentan algunos retailers.

Han pasado cuatro años desde que el primer gran centro comercial que se inauguró en Santiago -Parque Arauco, que controlan las familias Said y Abumohor- comenzó a cobrar desde el minuto cero a los vehículos que ingresaban a sus estacionamientos. Previo a ello, las primeras dos horas eran gratuitas. Hoy día, Central Parking, que tiene la concesión del servicio, cobra $300 por los primeros 30 minutos, dinero que se exige en su totalidad, aún cuando la estadía en el lugar sea inferior. La empresa no ha querido referirse a la mediación que inició el Servicio Nacional del Consumidor con los centros comerciales, los que tampoco han hecho eco de la iniciativa del organismo que encabeza Juan José Peribonio, optando por canalizar sus comunicaciones a través del gremio que los agrupa.

Igual que en Parque Arauco, otros centros comerciales decidieron cobrar a sus clientes por el derecho a estacionarse mientras van de compras. En Mall Plaza Alameda -controlado por Falabella- cobran $600 los primeros 30 minutos de lunes a viernes y $300 la primera media hora los sábados y domingos.

Un costo que los clientes han tenido que asumir no muy a gusto. Las mayores quejas se las llevó Cencosud, cuando en Alto Las Condes inició un cobro de $500 por los primeros 30 minutos. La modalidad duró poco y debieron aumentar a dos horas la permanencia en los estacionamientos por ese valor.

Aunque los centros comerciales aducen que los cobros son necesarios para evitar que ingresen vehículos de personas que trabajan en las cercanías y que ocupan el espacio destinado a los clientes, todo indica que el parking no es un mal negocio para los malls nacionales. Todo lo contrario.

El centro comercial Alto Las Condes (del grupo Cencosud, liderado por Horst Paulmann) invirtió alrededor de US$3 millones en todo el sistema de cobro de estacionamientos. Barreras incluidas. Según conocedores, la compañía calculaba recuperar el gasto en menos de cinco meses luego de la puesta en marcha de la tarificación.

En Costanera Center (también de Cencosud), se destinaron unos U$5 millones para el sistema de parking, los que también se estima podrían recuperarse dentro de 5 meses.

“Evidentemente va a haber juicios”, dice el abogado Marcelo Brunet, de Bitrán & Cía, quien agrega que se entiende que un mall incluye este tipo de servicios. “A la gente no se le cobra por los tenedores o la mesa por la cual se sientan”.

El jurista afirma que los malls deben hacerse responsables de lo que ocurre en el interior del estacionamiento. Y en ello ya hay jurisprudencia, pues los tribunales y la misma Corte Suprema han ordenado el pago de multas e indemnizaciones a clientes que han sido víctimas del robo de sus vehículos al interior de supermercados y centros comerciales.

“Antes todos los estacionamientos eran gratis. Esto ya se transformó en algo habitual. En las clínicas, a veces es más caro el estacionamiento que la atención médica. No es justo que se cobre por tramo y no por minuto”, sostiene el presidente de Conadecus, Hernán Calderón.

Defendamos la Ciudad espera aunar posiciones para llegar a buen puerto. “Los estacionamientos debieran ser gratuitos por cierta cantidad de horas o de minutos que considero básicos. Da lo mismo el destino del espacio público. Por ejemplo, 2 horas de estacionamiento gratuito y después debiera marcarse cierta tarifa para evitar el abuso”, dice el presidente de la fundación Patricio Herman.