13 Noviembre 2007

Organizaciones desafían a CCHC a debate público por conflictos urbanos

"Es evidente que la CCHC está tratando de embaucar a la opinión pública y, en paralelo, influir en los poderes públicos para mantener el laissez faire imperante en el ámbito de la ley de concesiones", afirmó Patricio Herman. El Mostrador 13 de noviembre de 2007.

Un grupo de organizaciones ciudadanas rechazaron este lunes las conclusiones de la 154º reunión del consejo nacional de la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC), donde la entidad gremial acusó una creciente "incertidumbre jurídica" frente a los temas regulatorios. La Fundación Defendamos la Ciudad, la Red Ciudadana por Ñuñoa y Coordinadora Vecinal La Reina también desafiaron al presidente de la entidad, Luis Nario, a sostener un debate público sobre los conflictos urbanos. Patricio Herman, de la Fundación Defendamos la Ciudad, manifestó que "es evidente que la CCHC está tratando de embaucar a la opinión pública y, en paralelo, influir en los poderes públicos para mantener el laissez faire imperante en el ámbito de la ley de concesiones”. También señaló que "critican la judicialización de las controversias y son sus asociados quienes recurren a los tribunales superiores de justicia, vía recursos de protección, para que éstos -a través de resquicios- dejen sin efecto los dictámenes del ente contralor. Recordemos que la Justicia ha establecido la jurisprudencia en orden a que la Contraloría carece de atribuciones para analizar el fondo de los actos administrativos: se sostiene, sin fundamentos, que la Contraloría sólo puede revisar la forma de los permisos". “Si queremos resolver los conflictos que se viven en los distintos sectores de la ciudad, invitamos a su presidente (de la CCHC) para que sostengamos un debate serio y técnico con su directorio de cara a la ciudadanía, en donde ellos como nosotros, expongamos nuestros diferentes puntos de vista con el propósito de analizar la forma como ese sector de la economía se desenvuelve", añadió. "Lo que hemos enfatizado hasta la saciedad es que en Chile se debe generar un ambiente de sana convivencia para que los agentes productivos, obteniendo sus legítimas ganancias, respeten los derechos urbanos de los ciudadanos, enmarcándose siempre en la legislación urbana-ambiental vigente, lo que -a la fecha- no ha acontecido”, sostuvo Herman.



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