07 Mayo 2015

Estación Central: deudas millonarias, enajenación del terminal de buses y una historia que no termina.

El martes se resolvió que el terminal de buses sur fuera enajenado. Hoy la película no tiene nada claro: se vende, se arrienda, sigue igual. Eso es algo que solamente el alcalde Rodrigo Delgado (UDI) sabe.

Hoy la historia no ha terminado. Si ayer las reacciones fueron violentas, molestas y casi que con golpes, hoy una suerte de tensa calma cubre el acontecer relacionado a la aprobada enajenación de un paño del terminal de buses Santiago.

Ayer fue una mañana bastante acalorada, cuando se realizo la votación del Consejo Municipal sobre el futuro del terminal. Las razones son de conocimiento público: una deuda millonaria que arrastra el municipio para con distintas empresas privadas, y asimismo para con trabajadores municipales y ex empleados. El municipio necesita con urgencia de dinero rápido para así poder sanear sus fondos.

El alcalde Rodrigo Delgado (UDI) aún no ha hecho declaraciones públicas sobre al tema, aunque el día de la votación afirmó que "pese a que el terreno pasará a manos de privados, este seguirá operando como terminal de buses, y que si bien se podría vender en alrededor de $9 mil millones, el municipio no dejará de cobrar mensualmente una tasa de embarque por cada bus que salga del recinto", se entiende el nivel de molestia y de desconfianza con que los vecinos de Estación Central se han tomado la medida.

Importante es entender que en administraciones anteriores, en tiempos de Gustavo Hasbún, también fueron vendidos otros terrenos pertenecientes al municipio, con la finalidad de convertirse en negocios inmobiliarios. Por lo tanto no es demasiado irreal esperar que hoy el final del paño enajenado sea parecido. Mismas militancias políticas tendrían que generar semejantes determinaciones alcaldicias; no es una norma, pero sí hay regularidad. Delgado y Hasbún ambos son UDI.

Qué podría suceder con la enajenación

Para indagar más en profundidad sobre el asunto de la enajenación y para poder establecer ciertos parámetros de las consecuencias de cualquiera de las resoluciones que tome el alcalde Delgado, Cambio21 conversó con el presidente de la fundación Defendamos la Ciudad, Patricio Herman. Para él "de partida hay que dejar en claro que ese terreno no es público, pues al ser de la Municipalidad, automáticamente pasa a ser privado. En tiempos de la administración de Gustavo Hasbún el municipio vendió varios terrenos de áreas verdes para que fueran convertidos en negocios inmobiliarios. Muchas de estas ventas fueron realizadas al margen de la ley".

Siguiendo el razonamiento de Herman en este momento podríamos esperar todo, dado los ejemplos de las administraciones anteriores y de la crisis económica del municipio. "Con sinceridad no sé qué podríamos esperar de todo esto" dice, pero, "dado el prontuario de los alcaldes que ha tenido esa comuna la enajenación del terreno municipal respondería más a un problema económico que por alguna otra cosa".

Para el presidente de la fundación todo podría solucionarse si se instaurara la figura de un supervisor municipal. Una suerte de Superintendente Metropolitano o también un Alcalde Mayor, pero en definitiva, alguien con atribuciones importantes y que se dedique a revisar y analizar la toma de decisiones de algunos alcaldes. Pues son varios los que toman las decisiones a la pinta de sus necesidades coyunturales quiere decir que estamos mal. Esto es lo que genera el desorden en el que estamos insertos en la actualidad", concluyó.

Fuente: http://www.cambio21.cl/cambio21/site/artic/20150506/pags/20150506172129.html



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