Defendamos la ciudad

por Nicolás Recordon, 4 de septiembre de 2006 Más de 1500 personas entre pescadores artesanales, comerciantes, surfistas, estudiantes, salvavidas etc. en forma alegre y pasiva proclamaron sus derechos a vivir en un medio ambiente no contaminado. Quedó claro que la comunidad local está cansada que las autoridades la traten como pobre e ignorante y que se opondrá hasta las últimas consecuencias a la construcción de esta inconcebible obra. Se exigió un estudio serio y científico de la compleja correntometría de la rada de Pichilemu y de su comportamiento en las distintas estaciones del año. Luego de esta ejemplar acción ciudadana, el ecosistema local, el turismo, los campesinos, los jóvenes, las localidades vecinas y la ola de surf de Pichilemu respiraron hondo porque la planta de tratamiento está ahora más cerca de ser una realidad.