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El desplome de un edificio residencial en la ciudad colombiana de Medellín (noroeste), donde hoy se encontró bajo los escombros el cuerpo de uno de los once desaparecidos, puso en alerta a las autoridades sobre el cumplimiento de las normas de la construcción.
Pese a que el edificio de 24 pisos fue desalojado y sellado el viernes tras la aparición de unas grietas de gran tamaño y que la empresa constructora aseguró que no existía “ningún peligro”, la estructura colapsó la noche del sábado cuando nueve obreros e ingenieros llevaban a cabo labores de reparación.
En la estructura, la Torre 6 del Edificio Space, ubicada en el acomodado barrio de El Poblado, también había en ese momento un vigilante, un residente estacionando su vehículo y otras dos personas que fueron rescatas con vida y trasladadas a centros médicos.
Las labores de búsqueda de los once desaparecidos empezaron la misma noche y 22 horas después del desplome los bomberos encontraron entre los escombros el primer cuerpo sin vida, que aún no ha sido identificado. “Un cuerpo que todavía no ha podido ser identificado ni removido de la zona del escombro. Este cuerpo está a la altura del tercer piso”, dijo Claudia Restrepo, alcaldesa encargada de Medellín.
Restrepo también explicó que los perros especializados que trabajan en la búsqueda de los desaparecidos ya ubicaron una zona donde podría encontrarse una segunda persona.
Más allá de la tragedia personal y material, el desplome ha encendido todas las alarmas en Medellín, galardonada hace pocos meses como la ciudad más innovadora del mundo, un reconocimiento otorgado por The Wall Street Journal y Citigroup del que presume la urbe, capital del departamento de Antioquia.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, destacó hoy que gracias al sistema de prevención y gestión del riesgo se evitó una tragedia mayor.“Hay que informar, primero que todo, que funcionó afortunadamente el sistema de prevención y gestión del riesgo, porque el comité municipal advirtió desde el viernes, la gente evacuó el edificio y por eso hoy tenemos un número muy reducido de víctimas frente a lo que hubiese sucedido si esa evacuación no se realiza”, manifestó.
Santos envió a Medellín a Carlos Iván Márquez, director de la Unidad de Gestión del Riesgo, para que se encargara personalmente de atender la catástrofe.
El Ministerio de Vivienda pidió en una nota emitida esta mañana que se inicien, a la mayor brevedad posible, “las investigaciones que permitan determinar las causas de la falla presentada por la edificación, a efectos de determinar la responsabilidad en la ejecución de la obra”.
En la misma comunicación, el Ministerio advirtió que el urbanizador, el constructor, los arquitectos que firmaron los planos, así como los ingenieros que los suscribieron “son responsables de cualquier contravención”. El viceministro de Vivienda, Guillermo Herrera, fue claro al identificar la causas del desplome: “o fallaron los diseños o falló la construcción”.
Mientras se determinan los responsables todas las miradas se han puesto sobre la empresa constructora Concretodo (CDO), que tras el desalojo del edificio el viernes emitió un comunicado en el que aseguraba que las grietas se debían a una “falla puntual” en el piso cuarto y que no había riesgo para el resto de la estructura.
“No existe ningún peligro para el resto del edificio donde no se encontró falla estructural”, decía un comunicado que fue retirado por la constructora de su página web poco después del colapso.
Las miradas también apuntan al presidente de la constructora, Álvaro Villegas Moreno, quien fue gobernador de Antioquia y preside la Sociedad Antioqueña de Ingenieros (SAI). Lo que se pregunta la gente tras la tragedia del Space es cómo se están haciendo las cosas en Medellín, ciudad en pleno “boom” de la construcción y que aspira a tener el mayor distrito tecnológico de América Latina, llamado “Medellín Innovation” e inspirado en el barrio 22@ de Barcelona.
Al tiempo que avanzan las labores de búsqueda de desaparecidos, agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía llegaron al lugar para ubicar un centro de operaciones que permita identificar los cuerpos.