22 Noviembre 2011

Empresas Extranjeras en Chile

Columna de opinión de Patricio Herman de Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en diario Estrategia el 22 de noviembre 2011.

En el caso de Anglo American la CEO procedió con astucia y en el caso de AES Gener se actuó con prácticas comerciales indebidas. Todos conocemos el episodio de Anglo American que, conociendo muy bien el contrato suscrito con Codelco, ante el intento de ésta de hacer valer la opción de compra del 49% de Anglo American Sur en enero de 2012, se adelantó y vendió recientemente a Mitsubishi el 24,5% por una suma proporcionalmente bastante más importante de la que iba a recibir de la empresa chilena. El directorio de Codelco y todas las autoridades de nuestro país han criticado el comportamiento oportunista de esa empresa extranjera afirmando que actuó de mala fe. En los negocios, quien maneja bien la información tiene ventajas para obtener mayores ganancias y por ello nos extraña que se critique tanto a la CEO de esa firma quien adujo que su decisión de vender a la empresa japonesa se motivó pensando en los accionistas de Anglo American. Si hubiera privilegiado la próxima negociación con Codelco sus jefes la podrían haber desacreditado y hasta corría el riesgo de ser desvinculada de la compañía por ser incapaz de generarle mayor valor patrimonial. Es evidente que el contrato vigente merece muchas interpretaciones y si nuestro gobierno cree tener la razón, serán los tribunales de justicia quienes resolverán el entuerto en unos años más. En cambio, distinto es lo que aconteció con la empresa energética AES Gener, con ocasión de su decisión de emplazar en un terreno área verde de la comuna de Puchuncaví una planta termoeléctrica, para lo cual contó con la aprobación ambiental de la Corema de la V Región. Todos los actores públicos y privados sabían de antemano que era ilegal tal proyecto y, por ello, la Contraloría General de la República en un contundente dictamen dijo que la resolución ambiental era contraria a derecho, lo que fue confirmado por la Corte Suprema. Lo criticable es que esa empresa recurrió a la Embajada de EE.UU. para que ésta influyera ante los organismos de la administración chilena con el propósito de que se modificara la reglamentación sectorial y así viabilizar el proyecto, lo que finalmente aconteció. En el caso de Anglo American la CEO procedió con astucia y en el caso de AES Gener se actuó con prácticas comerciales indebidas.



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