Defendamos la ciudad

Columna de opinión de Patricio Herman de Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en Estrategia el 25 de mayo de 2011. Se Espera Que El Gobierno Agilice La Anunciada Agenda Multisectorial, Para Acabar Con Las Demoras Injustificadas En los Permisos de Edificación. El gobierno anunció una agenda multisectorial que busca facilitar el crecimiento económico a través de medidas anti burocracia, y una de ellas se refiere a la agilización de los permisos de edificación en las direcciones de Obras Municipales. Al respecto, el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, expresó que en la actualidad “cuesta mucho tiempo sacar un permiso” (sic). Sobre lo mismo, el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, manifestó que estos permisos “no deben tardar más de 80 días, pero que en casos se extienden hasta 450 días”, lo que él considera un exceso. Por ello, propone la medida del silencio administrativo positivo y sanciones para los atrasos. Ahora bien, años atrás se tuvo en cuenta lo mismo en cuanto a las dilaciones injustificadas de los permisos de todo tipo, por lo que en mayo de 2003 se publicó en el Diario Oficial la Ley Nº 19.880 que establece las bases de los procedimientos que rigen los actos administrativos de las distintas reparticiones del Estado. Este cuerpo normativo es bastante estricto, y todos los funcionarios tienen la obligación de enmarcarse en sus 66 artículos, algunos de los cuales reseñan tanto el silencio positivo como el negativo, fijándose plazos muy reducidos para que las autoridades resuelvan. Por otro lado, en diferentes artículos de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, se fijan coercitivamente los plazos para que los directores de Obras aprueben o rechacen las solicitudes de permisos de anteproyectos y permisos de edificación definitivos. Para agilizarse aún más los procesos, hace unos 10 años, se creó la figura de los revisores independientes, arquitectos que tienen la obligación de intervenir en los proyectos inmobiliarios mayores, fijándose por sus trabajos una suma de dinero equivalente a un porcentaje de los montos que los titulares de los proyectos deben enterar en las municipalidades por las autorizaciones de los permisos. Como consecuencia de la mala calidad del aire en algunas ciudades y a raíz de las crecientes congestiones vehiculares, ahora se necesita para los proyectos de cierta envergadura que sus titulares los sometan a evaluaciones ambientales y a estudios de impacto vial, pero hay que tener en cuenta que la primera de estas exigencias no se requiere para obtener un permiso de edificación, sino que sólo para iniciar las obras, mientras la segunda, aunque sí es exigible, dichas medidas de mitigación se requieren para obtener la recepción final de obras. En razón de lo relatado queda de manifiesto que si los proyectos son correctamente presentados en las Direcciones de Obras, sus aprobaciones se obtienen en plazos muy breves.