28 Enero 2009

Plantas de Energía

Columna de opinión de Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en diario Estrategia el 28 de enero de 2009.

Columna de opinión de Patricio Herman de la Fundación Defendamos la Ciudad, publicada en diario Estrategia el 28 de enero de 2009. Algunos actores empresariales han criticado la “judicialización” de ciertas Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) otorgadas por la Corema de la V Región a la transnacional Gener para que emplace la termoeléctrica Campiche y la subestación Marbella, en distintos sectores de la comuna de Puchuncaví. Estos proyectos fueron objetados por organizaciones ciudadanas locales porque la dirección de obras de esa municipalidad y el ministerio de Vivienda y Urbanismo pasaron por alto las conocidas disposiciones legales contenidas en el instrumento de regulación urbana, en los que respecta al uso de suelo de los terrenos elegidos por la empresa para llevar a cabo sus inversiones. En el caso de Campiche, la Corte de Apelaciones de Valparaíso acogió favorablemente el recurso de protección presentado por grupos ecologistas y ciudadanos y así fue como dejó sin efecto la RCA 499/2008, declarando ilegal el emplazamiento de la termoeléctrica. Anteriormente la Contraloría General de la República había dictaminado ilegal la localización de la subestación Marbella, ante lo cual la empresa interpuso un recurso de protección que fue acogido inicialmente por la Corte de Apelaciones de Santiago, pero la Corte Suprema respaldó lo resuelto por el Contralor General, avalando así las facultades y competencias que tiene el órgano contralor en materia de fiscalización de los actos administrativos. Debemos tener presente que las normas de los planos reguladores otorgan derechos y deberes, ya sea al sector productivo como a los vecinos y en todo Estado de Derecho se deben respetar las normas establecidas en esos instrumentos de planificación urbana, y cuando hablamos de certezas jurídicas, estas son tanto para los inversionistas como para las comunidades establecidas en zonas que cuentan con usos de suelo determinados y por ello también hay que referirse a la igualdad jurídica. En la situación pendiente de Campiche, la Corte Suprema próximamente tendrá que fallar y en tal sentido esperamos que su miembros se mantengan muy iluminados con el propósito de que el mercado oferente energético entienda que la ley es pareja para todos. La energía la necesitamos, pero su generación se tiene que realizar en los sectores que la admitan.



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