09 Diciembre 2006

Un negocio que se debe revisar

Columna de opinión de Patricio Herman de la Agrupación Defendamos la Ciudad, publicada el viernes 8 de Diciembre de 2006 en revista "El Periodista".

Columna de Patricio Herman de la Agrupación Defendamos la Ciudad, publicada el viernes 8 de Diciembre de 2006 en revista "El Periodista". El 29 de Noviembre pasado tuvimos que ingresar en la Contraloría una denuncia referida a anomalías cometidas por organismos del Estado con ocasión de una transacción comercial de un área verde comunal que le pertenecía al Ejército, localizada en la Villa Militar Cordillera en la comuna de La Reina. Se trata de un terreno de 3 hectáreas situado en Avda. Las Perdices entre Talinay y José Arrieta, vendido por esa rama de las Fuerzas Armadas a la Municipalidad de La Reina, mediante una licitación pública del comprador en la cual el Ejército fue el único oferente. Debemos tener en cuenta que, por las restricciones para edificar que tienen las áreas verdes, el mercado les asigna un precio muy bajo. En un principio el Concejo Municipal había tomado conocimiento que el terreno estaba avaluado en más de $ 500 millones, según documentación del Servicio de Impuestos Internos (SII) y posteriormente ese servicio redujo el valor a $ 121 millones. Al final el negocio se hizo por $ 203 millones, precio que aún consideramos alto, teniéndose en cuenta que el terreno está conformado por rellenos y está cruzado por líneas de alta tensión, lo que significa que está afectado por la Ley General de Servicios Eléctricos, la que prohibe a los dueños de estos terrenos efectuar construcciones, plantaciones y obras de otra naturaleza que perturben el libre ejercicio de las servidumbres establecidas dentro de su franja o cerca de ella. Firmada la escritura respectiva, el municipio inscribió el dominio correspondiente en el Conservador de Bienes Raíces de Santiago, sin haberse efectuado el proceso de división del terreno, lo cual infringe disposiciones de la Ley y Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones. A pesar de lo anterior, el municipio celebró un contrato de arrendamiento del terreno, sin llamar a licitación pública, con la empresa Express de Santiago Uno S.A., concesionaria de Transantiago. Por otra parte, el día 31 de Julio de 2006, el Ejército ingresó en la Dirección de Obras un expediente de división del terreno, el cual fue revisado, aprobado, calculados y pagados los derechos en el acto : un nuevo récord mundial de velocidad administrativa. Dentro de las curiosidades de esta fantasmagoría, debemos destacar que los derechos municipales de $ 61 millones fueron pagados por la empresa de locomoción colectiva, en vez del Ejército, como en rigor correspondía. Estará al tanto de tales singulares procedimientos administrativos el Alto Mando del Ejército ? Producto de los malabares anteriores, en la actualidad figuran dos inscripciones del terreno en el Conservador de Bienes Raíces y el cándido municipio ya no desea arrendarlo, sino que venderlo directamente a la empresa concesionaria del Transantiago, la cual no lo comprará con el uso de suelo que tiene actualmente. Independientemente de las irregularidades señaladas, más otras que no describimos por falta de espacio, insistimos que las municipalidades no pueden eliminar sus áreas verdes. Por el contrario, instamos al gobierno para que modifique la legislación sectorial con la idea de establecer una relación directa entre la cantidad de habitantes y áreas verdes por hectárea en cada comuna. Así los alcaldes con sesgos inmobiliarios podrán aumentar las alturas de los edificios y con ello densificar, pero para tal propósito deberán preocuparse de tener más espacios públicos verdes para sus vecinos. Se atreverá el gobierno a tomar la iniciativa en tal sentido ? Creemos que no, porque en Chile el desarrollo urbano es una utopía.



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