01 Diciembre 2005

Medio ambiente: el gesto de Bachelet

Columna de Patricio Herman y Jorge Cisternas Z, publicada en La Nación, 1 de diciembre de 2005.

Columna de Patricio Herman y Jorge Cisternas, publicada en La Nación, 1 de diciembre de 2005 La integración de la dirigente Sara Larraín al equipo ambientalista de Michelle Bachelet contribuye a la generación de confianzas en relación con las rectificaciones básicas que se deben hacer en la precaria institucionalidad ambiental. Independientemente de las evaluaciones y posturas que se tengan sobre la gestión general del tercer Gobierno de la Concertación, nadie desconoce que los asuntos ambientales y de participación ciudadana han sido los peor evaluados por el público. Dada la creciente preocupación de la ciudadanía por ambos temas, el apoyo a Bachelet, brindado por diversos dirigentes ecologistas a instancias de Sara Larraín, para elaborar una nueva política ambiental mucho más exigente y moderna, constituye un significativo aporte para ese eventual Gobierno. Si bien los compromisos asumidos por Bachelet en el encuentro con los ambientalistas, el lunes 21 de noviembre, son coherentes con las propuestas de las comisiones político-técnicas de la Concertación, este acontecimiento puntual le aporta a su candidatura credibilidad, confianza, respaldo ciudadano y renovación de equipo, en las materias ambientales. Credibilidad: porque si bien la candidata de la Concertación se había referido a las materias ambientales en su campaña, no había suscrito compromisos con interlocutores válidos y organizados, que en el futuro le exijan su cabal cumplimiento. Concreción de compromisos: los primeros cinco son estratégicos para el fortalecimiento y puesta al día de nuestra institucionalidad ambiental en materia de administración de Gobierno, fiscalización, ordenamiento territorial, cuentas y estadísticas, y política fiscal. Los cinco restantes son más específicos: ampliar el fondo ambiental, no incluir la opción nuclear en la política energética nacional, no abrir el país a los cultivos transgénicos comerciales, proteger los glaciares y establecer un Servicio de Parques Nacionales. Confianza: Así como en su momento la integración del senador Alejandro Foxley al equipo de Bachelet contribuyó a las confianzas de los empresarios sobre mantener los equilibrios macroeconómicos, la integración de Sara Larraín contribuye a la generación de confianzas de la ciudadanía en torno a la restitución de los necesarios equilibrios ambientales que requiere el desarrollo del país. Ciudadanía: con este hecho han comprometido su apoyo una serie de dirigentes de organizaciones y redes ambientales, insatisfechos con la actual administración . Cambio o renovación de equipo: sobre la base de integrar a responsabilidades públicas a técnicos y dirigentes ambientales que no habían tenido ocasión en las actuales condiciones de la administración ambiental de Gobierno. Ello es necesario para la efectividad de la rectificación a la que se ha comprometido la candidata. La contribución es aún más significativa cuando se ha venido desarrollando el convencimiento de que es necesario que Chile retome la senda que en materia ambiental avanzaron los pasados dos gobiernos de la Concertación. El reciente informe de la OCDE ha dejado claro que si Chile quiere aprovechar las oportunidades de los procesos de internacionalización de la economía, debe corregir su proceder en este ámbito. Para generar confianzas en este sentido no se requieren spots mediáticos en la franja televisiva, sino compromisos concretos, avalados por quienes han acreditado responsabilidades en el tema. Creemos que las necesidades de rectificación son mucho más de las abordadas, porque estamos lejos de conseguir un modelo democrático efectivamente, que sobre una economía social de mercado, persiga un desarrollo sustentable, donde las variables ambientales y de participación ciudadana estén consideradas. Los que nos sentimos ambientalistas estamos defraudados con el actual Gobierno. Pero entendemos que, dadas las actuales condiciones de concentración de poder y conciencia ciudadana prevalecientes, la concreción del compromiso de la casi segura próxima Presidenta con los ecologistas representados por Sara Larraín constituye un avance significativo. En aras del bien común, consideramos adecuado de parte de la candidata gestiones similares con los dirigentes ciudadanos de los diversos sectores, con los preocupados de la recuperación del control de nuestros recursos naturales, la participación ciudadana, derechos humanos, organizaciones de trabajadores, consumidores y pequeños empresarios, las agrupaciones culturales, estudiantiles y educacionales, las preocupadas por problemas de vivienda y urbanismo. En síntesis, se trata de restablecer la necesaria y perdida vinculación que requiere un Mandatario para dar gobernabilidad política con sustentabilidad social a un país donde los partidos dejaron de representar a la ciudadanía. Post scriptum: Los autores no suscribieron el compromiso aludido en esta columna, aunque sí lo valoran.



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