Defendamos la ciudad

Columna de opinión de Patricio Herman, publicada en revista El Periodista el 01 de junio de 2007. En el gobierno de Frei Ruiz-Tagle se tomó la decisión de traer gas natural de Argentina, porque era muy barato, con baja contaminación y porque se solidificaban las relaciones comerciales entre dos países hermanos. Hubo voces que alertaron a los decisorios políticos en orden a que era riesgoso depender de una sola fuente, pero como el negocio era promisorio se les descalificó por ser agoreros. Todos sabemos lo que está aconteciendo en la actualidad con ese gas porque el gobierno argentino privilegia el consumo de sus nacionales antes de exportarlo a Chile, lo cual es de toda lógica, y por ello la empresa Metrogas que lo importa de allende Los Andes está sumamente complicada para abastecer a sus clientes. Para paliar en parte la situación, esa empresa necesita disponer de una planta de respaldo de gas propano aire que iba a emplazarse en la comuna de La Reina, lo que no pudo ser porque la comunidad se opuso con fuerza a ese deseo empresarial. Ante ese rechazo ciudadano, apoyado por las autoridades municipales, hubo que buscar otro lugar y dicha empresa lo encontró en zona precordillerana de la comuna de Peñalolén. Pero lo que sucedió en La Reina se está repitiendo en Peñalolén. Los diputados del distrito, el alcalde de la comuna y los vecinos han expresado su total rechazo a la posibilidad de instalación de la planta industrial por el peligro que ella genera, a pesar de que la empresa asegura ausencia de riesgo y reconoce que sólo es molesta. El jueves 24 de Mayo pasado se iba a tratar en la Corema la proposición de Metrogas de presentar una Solicitud de Autorización Provisoria (SAP) para que aquella autorizara el inicio de obras. Este procedimiento está establecido en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental de la Ley Nº 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente y se utiliza en casos de emergencia dentro de la tramitación del Estudio de Impacto Ambiental. Por el revuelo causado, se postergó la sesión de la Corema y hasta donde sabemos se iba a tratar el lunes 28 de Mayo. Como esta columna se preparó en fecha anterior, no conocemos la decisión que tomó ese cuerpo colegiado. Ahora bien, en nuestra opinión ese proyecto es inviable porque el terreno en donde se emplazaría es un Área de Preservación Ecológica, las que estaban absolutamente protegidas mientras tuvo vigencia el verdadero Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA) de 1998, medida que se levantó tiempo después. Pero no hay que perder de vista que en este tipo de frágiles áreas se permite sólo el desarrollo de actividades que aseguren la permanencia de los valores naturales de la precordillera, restringiéndose su uso a los fines de carácter científico, cultural, educativo, recreacional, deportivo y turístico, con las instalaciones mínimas e indispensables para su habilitación, tal como está ordenado en el artículo 8.3.1.1. del Plan Regulador Metropolitano de Santiago. Como se observa, la regulación urbana metropolitana, en este tipo especial de territorio, no permite la instalación de una planta industrial para almacenar gas propano aire, lo cual significa que los consultores ambientales de Metrogas deberán buscar el lugar apropiado para lograr su loable y estratégico propósito.